El distinguido hombre de la medicina peruana, doctor Guillermo Almenara Irigoyen, nació en Lima el 22 de enero de 1890. Fue hijo del doctor Francisco Almenara Butler y doña Elvira Irigoyen. Su padre fue un reconocido médico y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y fue fundador de la cátedra de Pediatría.

El doctor Guillermo Almenara realizó sus estudios primarios en el colegio San José de Cluny y seguidamente se trasladó a La Recoleta, donde culminó la secundaria.

En 1912 en la Universidad de San Marcos se graduó de Doctor en Ciencias Naturales con las más altas calificaciones. Simultáneamente, en esta Universidad estudió Medicina. En 1915 obtuvo el bachillerato con la tesis Anatomía patológica de las leishmaniasis dérmicas y unos meses más tarde consiguió su título profesional. Después de una vasta experiencia en el campo de la Medicina Humana presentó la tesis El chamico, con la cual se graduó de Doctor en Medicina (1926).

Aunque no llegó a publicar su obra que resumía su experiencia hospitalaria, por la avanzada edad, como resultado de sus colaboraciones con el doctor Carlos Monge vieron la luz ya en 1913 y 1919, respectivamente, contribuciones como Tratamiento médico de las leishmaniasis de la dermis, Leishmaniasis y blastomicosis en el Perú y Alteraciones anatomopatológicas del hígado en la enfermedad de Chagas, a las que se siguieron muchos textos de enseñanza.

A comienzos de la década del 30, por encargo del gobierno de entonces, formó parte de una comisión científica para el estudio de la epidemia de la malaria que se había presentado en el valle de Concepción.

Fue director del Instituto Municipal de Higiene de Lima (1934-1936), de salubridad (1936-1937) y ministro de Salud Pública, Trabajo y Previsión Social (1938-1939).

En 1939 el presidente de la República Oscar R. Benavides lo nombró en una comisión integrada por los doctores Edgardo Rebagliati y Juan José Calle para que estudiaran las bases de la Seguridad Social en nuestro país.

Un año después se le encomendó la organización del Hospital Obrero de Lima. Para realizar este trabajo tuvo la colaboración del doctor Andrés Bello. Este nosocomio, sin lugar a dudas, revolucionó el sistema hospitalario peruano al iniciar nuevos conceptos, tener una moderna infraestructura y adquirir los más modernos equipos médicos importados desde los Estados Unidos.

Al año de dejar la dirección del Hospital Obrero que, a partir de 1981, lleva su nombre, fue designado Superintendente General de Hospitales de la Caja Nacional de la Seguridad Social. A fines de la década del 50 renunció definitivamente a esta institución, luego de desarrollar una brillante y prolífica labor. Fue miembro de la Academia Nacional de Medicina, de la Academia Nacional de Ciencias Físicas, Exactas y Naturales del Perú, miembro de Honor del Colegio Americano de Administración de Hospitales, etc.

También ha sido galardonado, entre otros reconocimientos, con la Orden del Sol del Perú, en grado de Gran Oficial; la de Servicios Distinguidos; Hipólito Unanue en los grados de Gran Oficial y Gran Cruz, por desarrollar una labor intensa en beneficio de la salud pública en el país. El doctor Guillermo Almenara Irigoyen falleció el 2 de noviembre de 1974.

1. http://previous.unmsm.edu.pe/ilustres/biografia/4